Aunque prácticamente no hay barrio que no tenga un establecimiento de este tipo –pues son negocios muy arraigados en el gusto popular–, siempre hay oportunidad para innovar. Emprende con un modelo de pastelería boutique, donde el valor agregado sea la creatividad para crear desde pasteles de línea hasta para eventos especiales.
Local de 50m2,; ubicado sobre avenida con alto flujo vehicular y peatonal o anclado a zona comercial, a media cuadra de la Plaza Abaroa.
Los dulces desempeñan el papel principal en este diseño de pastelería moderna y con un aire francés. El interior deliberadamente minimalista proporciona un entorno sutil para los protagonistas: pasteles sofisticados finamente decorados y pastelillos elaborados con meticuloso cuidado.
Su distribución proporciona espacio para el flujo de clientes que pueden elegir y admirar bandejas de dulces tentaciones y pequeñas obras de arte de repostería.
Los pastelillos también han inspirado el diseño de lámparas y otros detalles del interior. Este motivo también se ha prestado naturalmente a la identificación visual de la pastelería. Todo el lugar tiene un contexto de paredes de terciopelo rosa que hacen una sutil referencia a la forma y la textura de la clásica pastelería francesa. Combinado con muebles exhibidores en color blanco lo que hacer que resalten los productos a vender.